El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar tensión diplomática con México al insinuar que podría autorizar acciones militares en territorio mexicano para frenar el narcotráfico. Según sus declaraciones ante la prensa, estaría dispuesto a recurrir a la fuerza si considera que esto puede reducir el flujo de drogas hacia su país.
“¿Lanzaría yo ataques en México para detener el narcotráfico? ¡Por mí, está bien! Lo que sea necesario. No he dicho que lo vaya a hacer… pero estaría orgulloso. Salvaríamos millones de vidas»
Trump enfatizó que ha observado personalmente la situación de seguridad en la Ciudad de México y considera que existen “problemas graves” relacionados con la violencia de los cárteles. En sus intervenciones, dejó claro que ha comunicado al Gobierno mexicano su postura firme y que considera que la incapacidad de las autoridades locales para controlar a los cárteles amenaza la seguridad estadounidense.
“Pongámoslo así: no estoy contento con México”
El mandatario señaló que el narcotráfico ha provocado cientos de miles de muertes en Estados Unidos, y responsabilizó indirectamente a los cárteles mexicanos por parte de esas víctimas. Al ser cuestionado sobre la posibilidad de destruir laboratorios de drogas, indicó que estaría orgulloso de hacerlo, aunque no confirmó planes inmediatos de acción.
Esta no es la primera vez que Trump utiliza la idea de intervenir militarmente en México como herramienta de presión. Durante su primer mandato, ya había planteado la posibilidad de atacar a los cárteles, y ahora repite la estrategia en su segundo período, combinando amenazas con un discurso que busca reforzar su imagen de liderazgo frente al narcotráfico.
En paralelo, las advertencias hacia México ocurren en un momento de presión interna para el Presidente. Medios como The New York Times han señalado que Trump estaría buscando desviar la atención del caso Epstein, impulsando mensajes de alto impacto y acciones mediáticas que incluyan amenazas externas.
Analistas coinciden en que la insinuación de invasión a México cumple una doble función: reforzar su postura dura contra el narcotráfico y generar distracción política frente a críticas domésticas. Expertos diplomáticos advierten que estas declaraciones podrían complicar la relación bilateral, aumentando tensiones con un país vecino con el que Estados Unidos mantiene amplios lazos comerciales y de seguridad.
En síntesis, las declaraciones de Trump reactivan la percepción de que la administración estadounidense podría contemplar acciones militares fuera de su territorio como medida para combatir el crimen organizado, un enfoque que genera alarma en México y preocupación entre analistas internacionales.
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